El restaurante El Cenador del Prado, décadas de trabajo le han convertido en uno de los clásicos madrileños.
Con la llegada del nuevo milenio, los propietarios decidieron acometer obras de reforma, que sin embargo han respetado la artística y rica decoración de sus salones anteriores –uno con el techo completamente acristalado y el otro más recogido.
Las especialidades también siguen siendo las patatas a la importancia con almejas en salsa verde, los solomillos con hojaldre a la pera o el foie-gras marinado al vinagre de módena, servido con pan caliente de hongos, la presa ibérica servida sobre un timbal de cebolla confitada y berenjena o la tarta fina de puerros y queso con rúcula.
De postre, fresón con tela de araña de caramelo y sorbete de fresón, plátano y naranja.